lunes, 5 de septiembre de 2011

Filosofía

Este año me sorprendieron con la mala noticia de que un amigo tenía una grave enfermedad: leucemia.
Desde ese momento, cada día me planteo disfrutar más de la vida.
Cada salida, aprovechar los paisajes.
Cada actividad, aprender.
Cada problema, solucionar, no crear otros.
Cada vez que veo gente estresada, me pregunto que pensarían si tuvieran esa enfermedad u otra parecida. Seguro que su nerviosismo desaparecía.
Y los problemas "corrientes" se convertirían en nimiedades.
Si ya con la paternidad me plantee disfrutar de la vida, noticias como ésta, me reafirman en lo acertado de esa filosofía.
Ánimo amigo.

No hay comentarios: